RESEÑA: RUINA Y ASCENSO (TRILOGÍA SOMBRA Y HUESO, III)

 -->Autor: Leigh Bardugo

-->Traducción: Leído en V.O.

-->Nº de páginas: 417

-->Editorial: Square Fish (Macmillan)

-->Año de publicación: 2014

-->Género: Fantasía 

-->ISBN: 978-0-805-09461-9

SINOPSIS: Bajo tierra, en la red de túneles y cuevas que forman la Catedral Blanca, Alina es a la vez prisionera y objeto de adoración. Está muy débil, y la idea de embarcarse en un nuevo viaje en busca del tercer amplificador, el pájaro de fuego, parece una locura. Pero su poder ha cambiado desde la última batalla, y sus nuevas habilidades podrían aterrorizar incluso a sus propios aliados.

LA CAPITAL HA CAÍDO.

El Oscuro gobierna Ravka desde su trono de sombras. Ahora el destino de la nación está en manos de una Invocadora del Sol sin poderes, un rastreador caído en desgracia y los últimos vestigios de lo que alguna vez fue un gran ejército de magos. En las profundidades de una antigua red de túneles y cuevas, una debilitada Alina debe someterse a la protección del Apparat y de aquellos que la veneran como a una Santa. Pero tiene otros planes, como lanzarse a la caza del elusivo pájaro de fuego y comprobar si la supervivencia de cierto príncipe forajido es algo más que una esperanza.

Alina deberá forjar nuevas alianzas y dejar de lado antiguas rivalidades para, junto con Mal, encontrar el último amplificador de Morozova. Pero tan pronto como empieza a desvelar los secretos del Oscuro, sale a la luz un pasado que alterará para siempre su visión del lazo que los une y el poder que ella detenta. El pájaro de fuego es lo único que se interpone entre Ravka y la destrucción, y Alina podría pagar un alto precio por conseguirlo: el mismísimo futuro por el que está luchando.

RESEÑA: Por fin he llegado a la conclusión de la trilogía. Y no puedo decir que me haya encantado. Bueno, en realidad, podría decir que me ha encantado, pero estaría mintiendo. Lo que sí puedo decir es que me ha gustado bastante, pero sigue habiendo una serie de aspectos que, al igual que en la segunda novela, me han hecho fruncir el ceño. No acabaron de convencerme.

Nos hallamos ante la encrucijada final para Alina y sus amigos. Y sí, digo sus amigos porque, a pesar de antiguas rivalidades y desencuentros, acaba viéndose rodeada de gente a la que aprecia, de modo que su personaje abandona esa soledad que siempre acusa a lo largo de las novelas previas. Pero no la desconfianza. Eso nunca. Alarga esa característica suya hasta el final, lo cual te hace cuestionarla por una parte y entenderla, por el otro. Es por eso que esos vaivenes de Alina siguen haciéndome muy difícil empatizar con ella. Se le coge cariño, claro, al fin y al cabo, es la protagonista y heroína, pero esa indecisión, ese comportamiento, a veces, demasiado infantil, llegó a irritarme sobremanera.

Eso va unido a algo más subyacente a lo largo de la trilogía, que es el hecho de que Alina se ve cosificada, es decir, ante cada situación determinante, acaba convertida en un objeto al servicio de los deseos de los demás. De este modo, ella comparte constantemente sus pensamientos, sentimientos, inquietudes... Pero nunca se ve capaz de tomar una decisión que le pertenezca totalmente a ella, sino que está atada al destino (o destinos) que parece esperarle desde que es Grisha. 

Es por ello que se agradece la aparición de más personajes, algunos con un arco argumental más interesante (Genya, David, el propio Oscuro) y otros que, simplemente, le dan vidilla a la aventura (Zoya, Harshaw, Tolya y Tamar). Especial mención merece, como siempre, el bueno de Nikolai. Desde mi punto de vista, es el personaje mejor trabajado de la trilogía. Ya hablé de su carisma en la reseña del anterior libro, lo sé, pero es que es un personaje único: esa versatilidad que tiene para ser gracioso y encantador, pero a la vez tener el carácter necesario para ser el futuro rey de Ravka, es simplemente magistral. Mal se hace un poco más interesante debido a ciertas revelaciones, y su transformación en, literalmente, "la espada" de Alina, lo que le hace obtener una personalidad más fijada, junto a sus habilidades como rastreador.

"There is no greater power than faith, and there will be no greater armiy than one driven by it."

 

Luego está esa conexión entre Alina y el Oscuro. Esa relación de amor-odio, por así decirlo, que hace que el Oscuro revele retazos sobre su carácter y sobre su pasado, pero sin que ese halo misterioso lo abandone completamente. Para ser el villano de la historia, aparece demasiado poco. Aunque supongo que es precisamente eso lo que lo hace interesante.

Por último, tenemos la trama. Básicamente, trata del desenlace inevitable, la búsqueda del tercer amplificador para que Alina se haga más poderosa y pueda destruir a su antagonista, el Oscuro. Hay revelaciones, hay pequeñas subtramas (como la del Apparat, a la que no le vi mucho sentido), pero ese es el tema principal: la última batalla. Hasta entonces, los protagonistas no hacen más que ser hostigados, una y otra vez, por el villano. Es desesperante. Esto sucede hasta tal punto que, cuando llega el momento culmen, Alina y sus camaradas consiguen armar un plan de ataque sin mucha lógica, con muchos cabos sueltos, lo que desemboca en unas escenas de acción erráticas y con un desenlace algo decepcionante, desde mi punto de vista. Hay muertes, pero no puedo decir que el final se arriesgado, para nada. Y, sólo por esta vez, me hubiera gustado que la autora se la hubiera jugado un poco más con ese final. Habría cuadrado bien.

¿Es una buena conclusión? A medias. Puedo declarar que es un buen libro, pero me habría gustado que un par de cosas se hubiesen desarrollado de otra manera. Eso no quita que haya disfrutado mucho de las aventuras de Alina y Mal, y que esta trilogía sea de obligada lectura para cualquier fan del género.

VALORACIÓN

-He decidido valorar esta obra con una nota final de 8.5/10

-⭐⭐⭐⭐/5

Muchas gracias por leer

😎😎

Aníbal