RESEÑA: LAS LEGIONES MALDITAS (TRILOGÍA ESCIPIÓN, II)

 -->Autor: Santiago Posteguillo

-->Nº de páginas: 811

-->Editorial: B de Bolsillo (Penguin Random House)

-->Año de publicación: 2008

-->Género: Ficción Histórica

-->ISBN: 978-84-1314-591-4

SINOPSIS: Publio Cornelio Escipión sólo tiene veintiséis años cuando acepta comandar las tropas romanas en Hispania, heredando así los feroces enemigos de su padre. Sus opositores también le acechan en el Senado de Roma, donde logran forzarle a liderar las legiones V y VI: legiones malditas, constituidas por soldados supervivientes de Cannae, la más humillante derrota de Roma ante Aníbal. En el exilio han perdido el sentido del deber, la disciplina y toda esperanza de regresar a la patria.

Pero el joven Africanus y sus legiones malditas están llamados a cambiar el curso de la historia...

RESEÑA: ¡Muy buenos días! Hacía un tiempo que no volvía por aquí a dejaros una buena reseña y, lo que es más importante, de un buen libro. Sin más dilación, vamos a ello.

Estamos ante la segunda parte de la saga de Escipión, que continúa las aventuras de este donde lo dejó el primer libro, es decir, a cargo de las legiones en Hispania. A partir de aquí, la figura de Publio Cornelio Escipión no hace sino acrecentarse. Esto se debe, principalmente, a que pasa a ser un protagonista mucho más principal en este libro, de manera que el autor relega a espacios más secundarios a personajes que aparecían más a menudo en el primer libro, como pueden ser Aníbal y el senador Quinto Fabio Máximo. Es normal, por otra parte, ya que la trilogía está centrada en Escipión, pero me dio un poco de pena no ver tanto de Aníbal como en la primera novela.

Sin embargo, hay que decir que la evolución de Publio es magistral. No sólo vamos viendo como cambia con el paso de los años, si no que las decisiones que se ve obligado a tomar lo van moldeando como uno de los más importantes generales de la historia de Roma. Vemos cómo le afectan las consecuencias de estas decisiones, especialmente en el plano emocional, ya que sigue siendo un personaje que, saltándose las tradiciones romanas, va cogiendo cargos de gran responsabilidad a edades muy tempranas. Esto hace que se vaya curtiendo y convirtiendo en lo que se espera de su personaje: alguien capaz de derrotar al todopoderoso Aníbal en el campo de batalla. 

Pero los personajes secundarios no se quedan atrás; Cayo Lelio, segundo al mando de Escipión, toma mucho más protagonismo en esta novela, y lo hace de manera que, sin ahondar mucho en la psique del personaje, cumple muy bien con la parte de la trama que le corresponde. Funciona, creo yo, como contraposición a Publio: es un hombre más veterano, rudo y apto para el combate, pero no tan bueno a la hora de dialogar ni realizar estrategias. Es por eso que ambos se compenetran muy bien y encajan a la hora de formar una dupla letal para sus enemigos. 

"¡Un legionario jamás lucha por obtener un perdón, un legionario nunca buscará ser redimido, un legionario sólo puede buscar la victoria o la muerte!"

Por otro lado tenemos a Quinto Fabio Máximo y a su aprendiz, Marco Porcio Catón. Es obvio que un personaje está muy bien escrito cuando eres capaz de cogerle tantísimo asco; y eso es lo que sucede con estos dos. Su único objetivo es mantenerse en el poder y alejar a Escipión lo máximo posible de conseguir algún logro. Hay ciertas dinámicas entre ellos, algo así como una relación paterno-filial un poco difusa, pero es precisamente lo que pretende el autor. Como digo, ambos personajes cumplen muy bien.

De lo demás, poco queda que decir. Las batallas siguen siendo el punto más fuerte de la obra, al igual que la anterior, pues están descritas con absoluto detalle, lo que te hace enfrascarte de lleno en ellas. Los asuntos políticos, religiosos y sociales de la Roma de aquella época se van explicando poco a poco, entre diálogos o descripciones, de manera que resultan interesantes y no lllegan a hacerse pesados. Incluso hay descrita una sesión entera en el Senado de Roma que es, simplemente, sublime.

Y cómo no mencionar esos momentos peliculeros que sigue teniendo la historia y que quedan tan espléndidos plasmados sobre el papel. En concreto hay dos o tres, especialmente aquellos relacionados con discursos épicos, que ponen los pelos de punta. Posteguillo sabe manejar muy bien este recurso.

Una segunda parte muy buena, recomendadísima, aunque, en mi opinión, no llega a la altura de la primera, ya que no ha resultado tan adictiva como aquella, quizá debido a ciertas partes en las que frena un poco la acción para indagar más en los pensamientos y sentimientos de los personajes. Aun así, una novela sobresaliente.

VALORACIÓN

-He decido valorar esta obra con una nota final de 9.25/10.

-⭐⭐⭐⭐⭐/5

Muchas gracias por leer

😎😎

Aníbal