RESEÑA: EL IMPERIO FINAL (NACIDOS DE LA BRUMA, I)
-->Traducción: Rafael Marín Trechera
-->Nº de páginas: 661
-->Editorial: Penguin Bolsillo
-->Año de publicación: 2006
-->Género: Fantasía
-->ISBN: 978-84-1314-549-5
SINOPSIS: Durante mil años han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años los skaa han sido esclavizados y viven sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años el lord Legislador reina con un poder absoluto gracias al terror, a sus poderes y a su inmortalidad. Le ayudan "obligadores" e "inquisidores", junto con la poderosa magia de la alomancia. Pero los nobles a menudo han tenido trato sexual con jóvenes skaa y, aunque la ley lo prohíbe, algunos de sus bastardos han sobrevivido y heredado los poderes alománticos: son los "nacidos de la bruma".
Ahota, Kelsier, el Superviviente, el único que ha logrado huir de los Pozos de Hathsin, ha encontrado a Vin, una pobre shica skaa con mucha suerte... Tal vez los dos, unidos a la rebelión que los skaa intentan desde hace mil años, logren cambiar el mundo y la atroz dominación del lord Legislador.
RESEÑA: ¿Qué tal estamos, gente? Hoy os traigo una reseña, temprano por la mañana ya, para que empecéis el día con un poco de buena información. Aunque tengo que advertir a los fans de esta saga que quizá no estéis muy de acuerdo conmigo en algunos aspectos, pero al fin y al cabo, este blog se basa sólo en mi opinión. Sin más preámbulo, vamos con la reseña.
Estamos ante una obra con un argumento que tampoco innova demasiado: hay dos clases o etnias principales, diferenciadas por el hecho de que una está compuesta por los opresores (lord Legislador, nobles, obligadores e inquisidores) y la otra, por los oprimidos (skaa). No parece haber diferencias físicas ni culturales entre unos y otros pero, a raíz de la historia que se nos cuenta, ha surgido esta sociedad tan desigual. Es por ello que la trama se basa en la búsqueda de transformar esa sociedad y darle la vuelta. Como digo, nada nuevo.
¿Dónde está la novedad principal? En el sistema de magia, lo cual también es, a mi parecer, el punto más fuerte de la obra. Es increíble, con todas las letras. Sanderson nos habla de dos tipos de magia similares, la alomancia y la feruquimia, pero que también tienen sus diferencias. Para no entrar en spoilers, tan sólo mencionaré los principios de la alomancia: esta se basa en la quema de distintos metales, los cuales otorgan una serie de poderes variados según se van consumiendo en el interior del cuerpo. Este sistema de magia es muy importante porque tiene mucha influencia en cómo se desarrolla la historia, de modo que actúa tanto de hilo conductor como de un personaje más, uno principal. Dicho sistema envuelve a la trama central (la de la rebelión) dotándola de muchos matices y detalles que la hace mucho más compleja de lo que parece a simple vista y también más interesante.
Aquí es donde entran, entonces, nuestros protagonistas: Vin y Kelsier. Y sólo los menciono a ellos porque realmente son los dos únicos personajes que importan. El resto del elenco (Ham, Brisa, Sazed, Dockson, Clubs, Marsh, Elend...) son personajes secundarios, que aportan a la trama lo suficiente pero carecen de arcos argumentales ni de una caracterización excesivamente detallada.
"La fe no es solo para los bellos momentos y los días felices, creo ¿Qué es la fe, qué es creer, si no continúas en ella después del fracaso?"
¿Qué se puede decir entonces de estos dos protagonistas? Pues, lo primero de todo, que están muy bien construídos. Son personajes con dualidades, es decir, no son buenos ni malos. Ambos tienen pensamientos y llevan a cabo acciones que los mueven alternativamente entre ambos lados del espectro moral. Este hecho hace que tanto Vin como Kelsier sean personas, no personajes, es decir, que parezcan reales a ojos del lector, lo que consigue efectivamente un grado de empatía muy alto para con ellos. Pero si tengo que destacar a uno de los dos, esa es Vin. Simple y llanamente, porque es la única con un arco argumental de evolución, que se puede ver claramente a lo largo de la novela, desde las primeras páginas hasta las últimas. Es, además, creíble, porque lleva un ritmo adecuado, sin caer en el típico fallo de querer cambiar demasiado rápido a un protagonista para que se adapte a la historia. Kelsier, aunque de primeras es más fácil de empatizar con él, carece de dicha evolución: simplemente es como lo creó el autor; pero cumple muy bien con su caracterización.
Después tenemos la composición de la sociedad, con los skaa en lo más bajo de la escala y, por encima de ellos, como amos y señores, los nobles, los obligadores y los inquisidores y, por supuesto, el lord Legislador, el villano; una figura prácticamente mítica que aparece sólo en los diálogos de los protagonistas hasta las últimas páginas, donde ya hace acto de presencia. Es más interesante la historia de origen de este personaje, que se va contando en fragmentos al principio de cada capítulo, que la aparición en sí misma.
Y esa nobleza aristocrática, qué decir de ella. Es la peor parte de la novela, con diferencia. Los tejemanejes de todos esos personajes, la descripción de las vestimentas, los bailes, la escenificación... Ha habido momentos en que realmente me sobraban. Han llegado a detener demasiado el ritmo de la novela y, no solo eso, sino que además me parecieron fuera de lugar: rompían totalmente con la ambientación general de la obra, que es otro de los puntos fuertes. Este tipo de subtramas aristocráticas son similares a las que llevó a cabo el autor en su primera obra, "Elantris" (2005), y que también me parecieron los peores momentos de aquella novela.
Por último, cabe destacar cómo va desarrollando poco a poco el mundo que crea, no demasiado amplio pero lo suficiente para hacerlo interesante, y del que seguramente se hable más en las entregas posteriores. No se menciona mucho más allá de Luthadel y Terris, pero deja entrever muchos otros matices de cultura (y de historia) del mundo creado por Sanderson que parecen realmente atrayentes.
Como conclusión, puedo decir que este libro es una gran obra, que me ha encantado y que tiene el equilibrio perfecto entre complejidad y comprensión, aunque en algunas ocasiones (pocas), la lectura se vuelve algo más lenta. Con todo, tengo muchas ganas de continuar esta saga.
VALORACIÓN
-He decidido valorar esta obra con una nota final de 8.75/10.
-⭐⭐⭐⭐/5
Muchas gracias por leer
😎😎
Aníbal
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