RESEÑA: LA HIJA DE LA DIOSA DE LA LUNA

  -->Autor: Sue Lynn Tan

-->Traducción: Patricia Sebastián

-->Nº de páginas: 505

-->Editorial: Umbriel

-->Año de publicación: 2022

-->Género: Fantasía 

-->ISBN: 978-84-19029-98-0

SINOPSIS: Al crecer en la luna, Xingyin está acostumbrada a la soledad, sin saber que se la está ocultando del temido Emperador Celestial, que exilió a su madre por robar el elixir de la inmortalidad. Pero cuando la magia de Xingyin se manifiesta y su existencia es descubierta, se ve obligada a abandonar su hogar y dejar atrás a su madre.

Sola, indefensa y asustada, se abre camino hasta el Reino Celestial, una tierra de ensueño llena de secretos. Tras ocultar su identidad, aprovecha la oportunidad de entrenar junto al hijo del Emperador, exhibiendo dotes maestras para la arquería y la magia, incluso cuando la llama de la pasión se enciende entre el príncipe y ella.

Para salvar a su madre, Xingyin se embarca en una peligrosa misión, enfrentándose a criaturas legendarias y enemigos despiadados. Sin embargo, cuando la traición asoma y la magia prohibida amenaza al reino, deberá desafiar al despiadado Emperador Celestial mediante un peligroso acuerdo, debatiéndose entre perder lo único que ama y desatar el caos en el reino.

RESEÑA: Ya estamos de vuelta, y con una novela publicada por primera vez este pasado mes de agosto. Sinceramente, me llamó la atención tanto la portada, que es preciosa, como la sinopsis, ya que me apetecía alguna historia cargada de magia y criaturas extrañas. 

Este libro nos relata los avatares por los que pasa Xingyin, protagonista única e indiscutible (actúa como narradora) para volver a casa con su madre, quien resulta ser la Diosa de la luna. Tras escapar para ocultar su presencia ante el Emperador Celestial, Xingyin comienza un viaje de autosuperación, en el que escala desde lo más bajo de la sociedad en la que se encuentra, esto es, la servidumbre, hasta las cotas más altas que podáis imaginar.

Es esta una obra muy emocional, muy bien relatada, de manera que podamos conectar con Xingyin desde un primer momento, que nos da acceso a sus pensamientos y emociones más íntimos a lo largo de toda la novela, pero sin hacerse demasiado insistente o indecisa, algo que, personalmente, me desconecta mucho de los narradores en primera persona. Es la hija de una diosa, sí, pero siente y padece como cualquier humano. Sin embargo, ningún pensamiento ni emoción la deja atrás, ni la aleja de su objetivo principal, que es recuperar a su madre, presentándonos a una protagonista fuerte, decidida, que está dispuesto a darlo todo por aquellos a quienes ama, pero también con sus límites morales y dudas a la hora de tomar decisiones importantes. Xingyin es un personaje con el que sí se puede empatizar.

Por otro lado, ella se ve rodeada de un elenco bastante amplio y bien caracterizado, pero sobre el que destacan, por encima de todo, Liwei y Whenzi, las dos figuras masculinas principales en torno a las cuales gravitan los sentimientos de Xingyin (buenos o malos, eso ya no lo voy a mencionar). Estos dos personajes aparecen más a menudo que los demás en la historia, dando a la autora la oportunidad de dotarlos también de emociones, deseos, ambiciones y, sobre todo, un contexto para todo ello, algo que considero muy importante a la hora de añadir personajes al "primer plano" de una historia. El resto del elenco, como digo, están bien caracterizados y cumplen cuando deben, apareciendo unos más que otros, como es habitual. Quizá eché en falta algo de mayor complejidad en la pareja dominante del Reino Celestial, el Emperador y la Emperatriz, que parecían redactados únicamente para ser los antagonistas de Xingyin, sin mayor motivación que esa.

"¿Por qué en los momentos que requerían más fortaleza era cuando más débiles nos encontrábamos?"

 

En cuanto al worldbuilding, hemos de tener en cuenta que la autora partió de la leyenda de la diosa china de la luna, Chang'e, para crear la historia, por lo que deduzco que tanto el mundo como las criaturas y la magia que lo habitan provienen de la misma fuente, aunque tan sólo sea en referencias. Esto le añade ese atractivo místico que suelen tener las mitologías orientales (especialmente la china y la japonesa, desde mi punto de vista) y aporta facilidad para atrapar la atención del lector. Además, lo va desarrollando poco a poco y ligándolo con la historia principal, sin hacer páginas enteras de explicaciones. Es muy liviano y llevadero.

El contrapunto a estas últimas características son las descripciones. Soy consciente de que una buena descripción te sitúa en la escena de la mejor manera posible, pero aquí la autora, quizá por ser novel, peca de excesividad. No puedo situarme en una escena de tensión como una batalla si te detienes a relatarme cómo es el conjunto que lleva cada personaje en ese momento. Creo que jamás había visto la palabra "brocado" tan a menudo en una novela. Y con los edificios ocurre otro tanto. Este es, para mí, el detalle negativo más significativo de la historia, ya que puede llegar a frenar el ritmo de lectura en varias ocasiones. Teniendo en cuenta, sin embargo, que estamos hablando de una primera publicación, no está nada mal.

Veredicto final: una novela preciosa, plagada de emociones distintas y con la que disfrutas mucho (especialmente si te gusta la mitología y la cultura chinas), aunque puede llegar a hacerse algo densa en las partes descriptivas. Recomendable para los lectores de fantasía.

VALORACIÓN

-He decidido valorar esta obra con una nota final de 8.25/10.

-⭐⭐⭐⭐/5

Muchas gracias por leer

😎😎

Aníbal